Desde siempre el hombre ha buscado la forma de conservar los alimentos, de tal manera que en la despensa hubiese algo que echarse al coleto aún en época de escasez. Originalmente puede que éste fuese el único propósito.
El auge de las conservas caseras puede deberse al exceso de producción (materia prima más barata), al aprovechamiento de la cosecha de nuestro pequeño huerto (no todo el mundo lo tiene, y a veces cuesta más el collar que el perro) ó (como yo creo) a la gran satisfacción que proporciona el prepararse uno mismo sus propias conservas.

De momento estoy esperando (sospecho que como todos vosotros) que Tatiana (la foto de la caja de la izquierda y los botes de arriba, son conservas suyas) ande un poco menos cargada de trabajo y pueda enviar sus colaboraciones en esta su sección.

Bibliografía
Conservas de caza

Encurtidos
Principios básicos
Problemas más comunes
Encurtido de zanahorias

Escabeches
Bonito
Codornices
Mejillones
Truchas