Lo más probable es que los hombres primitivos usaran de vez
en cuando algún palo puntiagudo para coger trozos de carne del
fuego, y también conchas o alguna corteza para beber la sopa
si es que la habían inventado ya- o agua.
Ni los griegos ni los romanos conocieron el tenedor. Solo en los grandes
banquetes se ofrecían unos estiletes y punzones, de oro o de
plata, para tomar los pedazos muy pequeños de carne o de pescado
o de frutas de tamaño mínimo.
En general, la comida se despedazaba y se llevaba a la boca con las
manos.
Los alimentos sólidos, antes de ser servidos, eran preparados
por un esclavo scissor, carptor, structor- que los cortaba ya
en pequeñas porciones, lo cual evitaba que los comensales tuvieran
que organizar una carnicería sobre los manteles.
Es obvio que el refinamiento en la mesa solo pudo desarrollarse ampliamente
cuando se incorporaron a ella determinados utensilios. En este sentido,
fue importantísima la aparición del tenedor, que permitía
desterrar definitivamente la fea costumbre de comer con las manos.
La presencia sistemática del tenedor en Europa suele atribuirse
a los venecianos.
Existe constancia histórica en el siglo XI del primer tenedor
propiamente dicho, Teodora, hija del emperador bizantino Constantino
Ducas, se caso con el dux de Venecia Domenico Selvo. Esta princesa asombro
a los venecianos con sus refinamientos, y no fue el menor el que se
sirviera de un tenedor de oro de dos púas, con el cual sus eunucos
le presentaban los bocados que habían trinchado.
El uso del tenedor en esta época se tenía por cosa demoníaca
y más a partir que San Pedro Damián apostrofó a
la dogaresa desde el púlpito por el uso del tenedor.
Poco a poco el uso del tenedor fue extendiéndose por Italia y
a finales del siglo XIV el uso del tenedor era corriente en Italia,
incluso en las tabernas para comer las pastas. En un relato de Franco
Sacchetti nos revela cuando pone en escena, enfrentados en la misma
fuente, a dos comilones de macarrones calientes, uno de los cuales se
atraganta porque esta atorado. (tables florentines, p. 21), por otra
parte no será que la rápida utilización del tenedor
en Italia esté vinculada al consumo de las pastas. ¿ Que
otro instrumento cabe usar para comer una pasta caliente, si no hacemos
uso de palillos chinos?.
A principio del siglo XVII un viajero ingles, Thomas Coryate, escribía
en su diario: << Los italianos se sirven siempre de un pequeño
instrumento para comer y tocar la carne. La persona que en Italia toca
la carne con los dedos ofende las reglas de la buena educación
y es mirada con sospecha y criticada. Se come así en toda Italia.
Los tenedores son de hierro o acero, y los nobles usan muy a menudo
tenedores de plata. Es una cosa extraña que no se pueda convencer
a un Italiano de comer con las manos. Y yo he adoptado esta costumbre
y la conservo incluso en Inglaterra. Pero mis amigos se burlan de mí,
me llaman "Furcifer">>
Mr. Coryate introdujo el tenedor en Inglaterra en Octubre de 1609.
En 1463 aparece en el testamento de John Baret de Bury St. Edmunds "my
silvir forke for grene gyngor". Es la primera vez que documentalmente
aparece en Inglaterra. En el siglo XVII el tenedor no había entrado
todavía de lleno en Inglaterra.
También tardo mucho tiempo en imponerse entre los franceses.
El tenedor en Francia fue introducido sin éxito en varias ocasiones.
Jacques Bourgeaud nos cuenta que reinas extranjeras, en distintos momentos
de la edad Media, usaban tenedores: Juana de Evreux y la Reina Catalina
de Hungría. Pero esta innovación, considerada una extravagancia
considerable, nadie hace el menor caso.
En el siglo XVI, Enrique III, intenta introducir de nuevo el tenedor
y lo usan el y sus "mignons". Dada la no injustificada fama
de homosexuales que tenían tanto el rey como sus inmediatos cortesanos,
el tenedor fue mas motivo de abominación que aceptado como instrumento
de utilidad. Así en 1545 Jean Sulpice, en su libro "Libellus
moribus in mensa servandis", aconseja: << Toma la carne con
los tres dedos y no llegues a la boca con grandes pedazos>>
Erasmo en 1530 da estos higiénicos consejos <<Guárdate
bien de ser el primero en meter las manos en el plato....... También
es una falta de educación muy grande, cuando se tienen los dedos
sucios de grasa, llevarlos a la boca para relamerlos, o limpiarlos en
el jubón>>. Y añade luego gravemente: <<Me
parece más correcto hacerlo en el mantel>>.
Y la misma reina Ana de Austria, célebre por sus blancas manos,
comía con los dedos << Y las bellas manos de la reina con
frecuencia se tomaron el trabajo de llevar a su real pico, sea dicho
esto con respeto, muchas sabrosas pitanzas, tanto de carne como de confitura>>
Su hijo Luis XV comía con las manos a pesar de la regia etiqueta
que presidía sus mesas, solo en sus últimos años
usó un pequeño tenedor. En la época de Luis XVI
no era raro ver comer al rey con la punta del cuchillo.
En España el uso del tenedor no se difundió hasta el siglo
XVIII. Se conocía un utensilio parecido, llamado broca, desde
el siglo XIV, y al él se refiere Enrique de Villena en su libro
"Arte cisoria", redactado hacia 1423: <<... dicenle
tridente, porque tiene tres puntas donde la primera (broca) tiene dos;
esta sirve a tener la carne que se ha de cortar, o cosa que ha de tomarse,
mas firme que la primera>>, Pero este tridente era solo para trinchar
carnes.
A principios del XVII el tenedor no era habitual en las mesas españolas,
capítulo XXXII de la segunda parte de la novela, banquete que
dan a Don Quijote los duques: <<Llegaron cuatro doncellas, la
una con una fuente de plata y la otra con un aguamanil asimismo de plata,
y la otra con dos blanquísimas y riquísimas toallas al
hombro, y la cuarta descubiertos los brazos hasta la mitad y en sus
blancas manos una redonda paella de jabón napolitano>>
Era este el obligado final de un banquete en que los comensales habían
comido con los dedos.
Habrá que esperar hasta el siglo XVIII para que el uso del tenedor
sea ,general en Europa.
Los tenedores fueron teniendo paulatinamente dos, tres y cuatro dientes,
E.Briffault termina así su "París a la mesa"
1846: <<El tenedor de dos dientes se emplea en el norte de Europa.
En Inglaterra están armados de un tridente de acero con mango
de marfil: el tenedor de tres dientes.
En Francia tenemos el tenedor de cuatro dientes, que es el colmo de
la civilización>>
Saludos
Fernando
|