Pagina inicial de La Guia Pagina inicial de La Gastroteca Articulos Bibliotecas

El canario  es un gourmand Artículos El Tenedor

  • Aforismos de un cínico gastrónomo (*). Guillermo. es.charla.gastronomia (2-3-4/11/1998).
  • Albondiguera (*). Miguel A. Roman (iniciador) y otros contertuli@s (Laia, Serenade, Bego Watford, Jesus, Saskia, Xavi, Morter, Manuel Gutierrez). Un auntentico tratado sobre las al(mon/bon)digas. Estadísticas. Variaciones. Mis albondigas (Bego Watford). Contestación inicio (Bego Watford). Albondigas con sepia. Albondigas con nueces. es.charla.gastronomia.
  • El canario es un "gourmand" (*). Miguel A. Román (7/12/1998) y Sandra GS (8/12/1998).
    Reflexiones gastronómicas sobre las lapas. es.charla.gastronomia.
    Receta  Lapas a la sidra. Sandra GS. (10/12/1998).
  • El festín de Trimalción (*). Eucolpio.
  • El tenedor. Fernando Villanueva. es.charla.gastronomia (6/9/1997).
  • Fiestas del Jubileo en Persépolis. Morter. es.charla.gastronomia (15/11/1998).
  • Patés y Foie Gras. Diferencias (*). Fernando Villanueva. es.charla.gastronomia (4/1/1998).
    Receta   Paté para pobres   Receta de Tia Lucy (7/2/1998). Carta de Morter (16/2/1998).
  • Pavo al güisqui.

  • EL FESTÍN DE TRIMALCIÓN    Eucolpio. Compilado por la Guía Miguelín

    Eucolpio, uno de los invitados describe la fiesta con esta palabras : "Ocupó cada cual el sitio que le correspondía, excepto Trimalción, al cual, contra toda costumbre, se había reservado el puesto de honor, y empezaron a servir suntuosamente la cena.

    En una bandeja destinada a los entremeses veíase un borriquillo de bronce de Corinto provisto de alforjas llenas de aceitunas, verdes o blancas, las de una bolsa, y negras las de la otra. El animal aparecía además, cargado con dos escudillas de plata en cuyos bordes se leía el nombre de Trimalción y el peso del metal. Unos arcos a modo de puentecillos, unidos unos a otros, sostenían lirones condimentados con miel y amapolas. Salchichas humeaban todavía colocadas sobre parrilas de plata, debajo de las cuales ciruelas de Siria y granos de granada, imitaban rojas y encendidas ascuas.

    Admirando estabamos tanta magnificencia cuando a los acordes de una sinfonía apareció Trimalción, conducido por dos esclavos que le colocaron sobre un lecho formado con pequños y ricos cojines. Sirvieron luego una gran fuente en la cual venía una canastilla llena de paja y encima una gallina de madera con las alas extendidas a modo de clueca que está empollando huevos. Al instante se presentaron dos esclavos y, al son de sonoros instrumentos pusiéronse a rebuscar en la paja, de entre la cual sacaron, uno auno muchos huevos de pava que distribuyeron en tre los convidados. Entonces dirigiéndose Trimalción a éstos, les dijo: "Amigos he ordenado que pusieran debajo de esta gallina huevos de pava, ¡y por Baco!, temo que no sean ya de provecho. Probemos, sin embargo, si pueden sorberse". Al terminar estas palabras recibió cada comensal una cuchara que no pesaba menos de media libra y cascamos los huevos que estaban hechas de pasta de harina. Yo estuve apunto de tirar el mío, pero no lo hice por haberme advertido uno de los convidados, viejo parásito, que algo bueno podría haber allí dentro; continué, pues, rompiendo el cascarón que encubría nada menos que una suculenta chocha rebozada con yema de huevo salpimentada.

    A una nueva señal de la orquesta los manjares fueron retirados por los mismos músicos... Entraron luego dos etíopes de larga cabellera, cargados con odres pequeños, semejantes a los que servían para regar la arena del anfiteatro, y nos sirvieron vino en abundancia... El plato siguiente superó todas nuestras esperanzas y admiramos sobre todo su novedad. Consistía en un plato montado en forma de globo, alrededor del cual estaban representados los doce signos del Zodíaco. Sobre cada uno de los signos el cocinero había colocado un manjar propio de la figura; sobre Aries, garbanzos; una tajada de búfalo sobre Tauro; sobre Génesis, criadillas y riñones; una corona sobre Cáncer; sobre Zeo, higos de Africa; una vulva de marrana de leche sobre Virgo; sobre Libis una balanza, uno de cuyos platillos contenía una torta y el otro un pastel; sobre Escorpio, un pescado pequeño de mar llamado escorpión; una liebre sobre Sagitario; sobre Capricornio, una langosta; sobre Acuario un ánade y sobre Piscis dos bardos. En el centro veíase un panal de miel sobre un montoncillo de hierba recortada.

    En esto, un esclavo egipcio repartía pan a los convidados en un horno portátil de plata, mientras cantaba con ronca voz un himno en loor de no sé qué infusión de laserpicio y vino. Como nosotros recibiéramos con notable frialdad semenjante pantomima, Trimalción dijo: "Creedme, comamos, porque éste es el orden de la cena".

    Acto continuo se oyó una nueva sinfonía, entraron cuatro bailarines y levantaron la parte supeiror del globo, presentado a nuestros ojos aves cebadas, ubres de lechona y una liebre adornada con dos alas, de modo que figurase el caballo Pegaso. Todos aplaudimos y asaltamos alegremente aquellas viandas... Luego unos esclavos extendieron, sobre nuestros lechos y en el suelo, alfombras en las que había pintados monteros armados de venablos y todo el aparato de una cacería. Aún no sabíamos que conjeturar de aquellos preparativos, cuando fuera de la sala se levantaron grandes aullidos y súbitamente apareceieron grandes perros de Laconia, que principiaron a correr en torno de la mesa. Perseguína una fuente donde venía echado un jabalí con el gorro de liberto en la cabeza, y llevando colgados de los colmillos dos cestitos, tejidos con hojas de palma uno lleno de dátiles de la Siria y la otra de dátiles de la Tebaida. Estaba rodeado de tres jabatos de modo que parecieran buscar las mamas indicando así que el animal era hembra; los invitados a quienes fueron ofrecidos los jabatos, los tomaron para llevárslos.

    Esta vez no se presentó el que antes había trinchado, sino una especie de gigante barbudo, con las piernas vendadas, envuelto en un traje abigarrado y armado de un cuchillo de monte. Blandió el arma dando un golpe furioso en el flanco del animal, y por la herida que abrió, surgió un enjambre de tordos. A punto los pasajeros, los cogieron con cañas untadas de liga, y los ofrecieron a los convidados...

    En tanto yo no hacía más que pensar en el motivo de estar el jabalí cubierto con un gorro, y no pudiendo dar con él, preguntéselo a mi intérprete, el cual me contestó: "Habiendo quedado este jabalí intacto en la última cena de ayer, y habiéndole perdonado los convidados, vuelve hoy al banquete como liberto...".

    Levantadas las mesas al son de la música, trajeron al triclinio tres puercos blancos, adornados de cintas y campanillas, de los cuales decía el maestro de ceremonias que el uno tenía dos años, el otro tres, y el tercero era ya viejo. Trimalción preguntó entonces: "¿ Cuál de estos animales queréis ver aderezado y servido al instante?". Y tras estas palabras mandó llamar al cocinero, el cual, sin esperar a que nosotros eligiésemos, ordenó que matase al más viejo. A los pocos momentos presentaron el animal en una gran fuente. Mirólo atentamente Trimalción y exclamó: "¡ Este puerco no está destripado, por los dioses, llamad pronto al cocinero!". Entró este con tristeza, y su amo mandó que lo desnudasen para azotarlo en castigo de su olvido; mas todos intercedimos por él y entonces Trimalción, perdonándole dijo: "Pues bien, ya que tienes tan mala memoria, destrípalo aquí delante de nosostros". Vistióse de nuevo el cocinero el mandil, empuñó el cuchillo, y con mano temblorosa hirió a uno y otro lado el vientre del puerco por cuyas heridas salieron chorizos y salchichas en abundancia...

    De pronto sentimos crujir el techo y estremecerse todo el triclinio. Yo me levanté asustado, y los demás convidados, no menos sorprendidos, alzaron la cabeza esperando la novedad que había de venir de arriba. Y ésta fué que, abriéndose el artesonado, se vió un gran círculo que, como destacándose de una ancha cúpula, fué descendiendo; colgaban de él todo alrededor varias coronas de oro y cajitas de alabastro llenas de pomadas olorosas. Invitados a aceptar los presentes, volvimos la vista a la mesa, que estaba ya cubierta con una ancha fuente llena de torta y bizcochos, en medio de la cual se levantaba un Priapo de pasta con el regazo atestado de manzanas y uvas de todas las clases. Alzamos las manos con avidez a aquellas frutas, y de pronto los bizcochos y las manzanas, a la presión de nuestros dedos, despidieron tal olor a azafrán, que casi nos molestaba. Entraron, a la sazón, tres jóvenes envueltos en blancas tunecillas, dos de los cuales pusieron en la mesa los dioses lares coronados de flores mientras el tercero gritaba: "Séante propicios los dioses". Estos tres jóvenes llevaban el retrato de Trimalción, el cual besaron tiernamente, ejemplo que no pudimos excusarnos de imitar...

    Intercontinental de Shiraz o en el Hotel Darius de Persépolis y eran traídos
    por carretera o en helicóptero.

    A continuación os transcribo el menú de la cena de Gala.


    Persépolis

    CENA
    ofrecida por
    Sus Majestades
    Imperiales
    El Shahinshah Aryamehr
    y la Emperatriz de
    Irán

    En honor de

    Sus ilustres
    huéspedes
    participantes en las ceremonias del 2.500
    aniversario de
    la fundación del Imperio Persa por Ciro
    el Grande

    Huevos de codorniz a las perlas de Bandahr
    Pahlevi
    Mousse de colas de gambas
    Salsa Nantua
    Silla de ciervo de los grandes pastos rellena y asada en
    su propio jugo.
    Sorbete al viejo Champagne
    Pavo real a la imperial guarnecido y rodeado de su
    corte
    Ensalada compuesta según Alejandro Dumas
    Turbante de higos guarnecido de frambuesas al
    oporto
    Café Moka
    Refrigerios


    Los vinos, por este mismo orden:

    Vin nature de la Champagne Chateau de Saran
    Chateau Haut Brion Blanc 1969
    Chateau Lafite Rothschild 1945 en magnum
    Musigny Comte de Vogue 1945 en magnum
    Dom Perignon Rose 1959 (Moet et Chandon)
    Cognac Prince Eugene Reserva de las cavas Maxims.

    Jueves 14 de octubre de 1971

    Creo que sobran comentarios. Un auténtico sueño para cualquier gastrónomo y
    para cualquier mortal.
    --
    Un saludo de
    MORTER


    --------------------------------------------------------------------------------