Preparación
- Hice trasantié el mejor arroz de mi vida.
Con salchichas rojas, oye. Como dos o tres por persona.
- En la sartén me pasé en el aceite, pero esté tan bueno pringoso y
sale un arroz torrado tan bueno que me temo que procuraré pasarme de aceite en lo
sucesivo.
- Cuando ya estaban chamuscaditas las salchichas, cortadas en tres trozos,
añadí la cebolla y el ajo; m&aacutye;s tarde el tomate, pero justo antes dos
generosas puntas de cuchillo cebollero de pimentón.
- Con el tomate ya deshecho añadí unas hebras de azafrán y algo de
albahaca de frasquito, que me olió muy bien y en sintonía con el azafrán en
la cata previa :-). No me resistí a poner una hoja de laurel para que oliera más
entoavía, (aunque no me pareció que fuera a hacer buenas migas con los otros dos aromas, pero que
le vamos a hacer, uno es así. A mi me pasa en la cocina algo así como lo que
les pasaba a los barrocos: horror vacui).
- Intuyendo unos huecos entre los granos de arroz que cocería mas tarde decidí
rellenarlos con dos docenas de guisantes. También media bolsa de alcachofas congeladas ¿150 gramos?,
éstas no de adorno, ¡Por Dios!
- Puse más sal de la prudente y menos del doble de agua que de arroz.
- No entiendo la manía de engañar al personal con eso de que se debe poner dos de
agua por una de arroz. Nunca es así, ni en el caso del arroz blanco en donde
no hay verdura que aporte agua adicional.
- 18 minutos o menos al fuego, unas tiras de morrones encima antes de acabar y
un calentón al final para que haya socarrado.
De muerte.
Mira, como siempre, entre que se sientan a la mesa y niño lávate las manos,
María el agua ¿yo papáaa? y todas esas cosas, el arroz sigue en la cazuela a
temperatura cociendo, cociendo,.. Solución, lo siento por las tiras de
morrones que adornaban, lo serví en una fuente honda; de este modo no se me
pasó y lo que sobró, mmmmmmmh! frío por la noche con mayonesa..., estaba
riquísimo.
Oye, nadie, que yo sepa, ha mencionado que para la paella y arroces en
general, creo que no hay duda, el arroz que hay que usar es el corto,
¿bomba? , no sé, el de toda la vida. Creo que el largo puede ir mejor para
ensaladas, o refritos después de cocidos, tres delicias y cosas así; yo
prefiero el redondito para todo, la verdad, es mas untuoso y sabroso. Solo
que hay que tener cuidado con el punto.
¿Será posible que el cocinero ese de la tele anuncie el arroz brillante y
además diga que él lo usa siempre y, más aún, que sus clientes
estén encantados????
Un Saludo
Fernando Sanz
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